Bodega

La Bodega

Capricho de Landaluce

Las uvas en bodega, en primer lugar se analizan para conocer parámetros importantes, como el grado, la acidez, el color y el estado fitosanitario. En función de éstos parámetros la uva se clasifica por calidades, rechazando aquella que no alcance el nivel exigido para nuestros vinos.

Los racimos empleados para la elaboración de Capricho de Landaluce se vendimian en cajas de 20 kilos de capacidad, para que lleguen a la bodega en perfecto estado. Posteriormente estos racimos pasan por la mesa de selección, donde se eliminan aquellos que presenten alguna irregularidad.

Cinta selección

Selección de uva

A continuación, los racimos pasan a las despalilladoras, donde se separa el raspón del racimo, introduciendo las uvas seguidamente a los depósitos de fermentación.

La fermentación alcohólica es un proceso natural, por el que el azúcar que contiene la uva se va transformando lentamente en alcohol. Además el contacto del mosto con el hollejo, permitirá que el primero tome las sustancias que le proporcionan el color y el aroma.

Elaboración

Elaboración

La nave de elaboración de Landaluce es una sala rectangular con 22 depósitos de acero inoxidable de diferentes capacidades, desde los 25.000 litros hasta 500 litros. Todos los depósitos están provistos de bombas de remontado individuales, sondas de control de temperatura y sistema de refrigeración y calefacción.

Realizada la fermentación alcohólica, el vino llevará a cabo de forma natural la segunda fermentación o fermentación maloláctica. En nuestro caso Fincas de Landaluce y Elle de Landaluce la realizan en depósitos de acero inoxidable y Capricho de Landaluce en barricas nuevas de roble francés.

Barricas

Fincas de Landaluce

Posteriormente los vinos comienzan la crianza en barrica. Cada cuatro meses de permanencia en las mismas, se procederá a la trasiega, tarea consistente en pasar el vino de las barricas que ha ocupado a otras vacías. Mediante ésta importante labor, se eliminan las impurezas precipitadas durante la crianza y se oxigena el vino.

Una vez finalizada la Crianza embotellamos el vino, durante éste tiempo el vino se afina en botella, para su disfrute desde el momento en que se ponga a disposición del consumidor.